martes, 15 de mayo de 2007

A Chuiji no le gustan las personas impuntuales


Uno de los temas importantes en esta 6.ª edición del festival dedocumentales EDOC que se celebra estos días en Quito y Guayaquil, es la discusión sobre los posibles contenidos y políticas del canal estatal en el que el gobierno de Rafael Correa trabaja al momento.
En este contexto se presenta la muestra DocTV que incluye cuatro documentales brasileñas hechas para televisión en el marco de un programade fomento a canales estatales. Además se preparó un foro que tuvo lugarel lunes en la Flacso. Este diálogo se suponía que sería presidido porpaulo Alcoforado, el coordinador del programa DocTV y la secretaria deComunicación del Estado, Mónica Chuji.
En la mañana del lunes Alcoforadoanunció que por motivo del 1.º Foro de TV Pública del Brasil se había visto imposibilitado de asistir y envió un manifiesto del mismo evento para que sea leído entre el público. Cerca de las 17:30 se anunció que Chuji tampoco vendría. Al parecer porque la sala no contaba con un proyector para Power Point, pero más tarde indicará que se ausentó porque la gente acudía con mucho impuntualidad a la cita. Su asistente le avisó a las 17:10 que apenas había diez personas y ella no iba a ir por tan pocos (¿Con cuántas personas esperaría reunirse la Licenciada).
Por su parte los moderadores Manolo Sarmiento, director de los EDOC yJorge Luis Serrano, director de Consejo de Cine con semblantesdecepcionados expusieron frente a 30 asistentes comprensivos la importancia de determinar los enfoques de la programación de un canal estatal. Sarmiento explicó para ejemplificar, ciertos principios sobre los que se construyen 192 canales públicos en el Brasil. Entre ellosla importancia de la formación crítica de un individuo para ejercer su ciudadanía, la universalización del derecho a la educación y el fomento a la producción independiente. Además, dos nociones que sería ideales haber podido discutirlas con alguien del Estado: que los canales sean independientes del gobierno de turno y del mercado.

Paulina Simon

lunes, 14 de mayo de 2007

Horarios y programación

En respuesta a una pregunta:

Los horarios y programación se pueden encontrar en el sitio web de los organizadores que es:

http://www.cinememoria.org/

A su vez si está en Quitoen en la sala de cine Ocho y Medio puede encontrar el boletín impreso con la información y en Guayaquil y Manta en las salas de MAAC Cine.

Ecuador, por una cultura documental

Los encuentros del Otro Cine empezaron en 2002 con una propuesta novedosa y diversa. Ese año se estrenaron tres largometrajes y un corto ecuatoriano: De cuando la muerte nos visitó, Yanara Guayasamín;El lugar donde se juntan los polos, de Juan Martín Cueva; Problemas personales, de Lisandra Rivera y Manolo Sarmiento y Toros populares, de Jorge Juan Anhalzer.
En la 2.ª edición otros cuatro estrenos, tres cortos y un mediometraje. El año pasado fueron seis estrenos nacionales y en esta ocasión se programa la mayor cantidad de películas documentales ecuatorianas de los últimos seis años, un total de 10: Cuba, el valor de una utopía, de Yanara Guayasamín; Taromenani, el exterminio de los pueblos ocultos, de Carlos Andrés Vera; AVC del sueño al caos, de Isabel Dávalos; Mete gol gana de Felipe Terán; El tren más difícil del mundo, de Daniel Wyss; En primera plana, de Pablo Mogrovejo; Estilo libre, de Víctor Carrera; El carro del tío Arturo, de Gabriela Batallas; Rostros en el tiempo, de Iñaki Oñate y Sin papeles en Alemania, de Mauricio Estrella.
En una reunión en el Pobre diablo, seis de los realizadores hablan sobre sus experiencias, sus temas y el deseo de hacer películas. Con respecto a que haya un buen número de estrenos nacionales este año, Carlos Andrés Vera comenta que "Las historias siempre han estado ahí, pero ahora es más fácil filmar las gracias a la democratización de los recursos técnicos (cámaras digitales, etc)".
Para Pablo Mogrovejo, es my importante que los jóvenes estén hoy tan atraídos por el cine: "Hay muy buenas intenciones, lo que hace falta ahora es que se profesionalicen en los oficios del cine".
Por su parte Isabel Dávalos comenta "Es importante que ahora haya también interés de entidades privadas que inyecten recursos a los proyectos como fue el caso de Teleamazonas , que coprodujo la películade Felipe Terán, Mete gol gana".
Los temas de cada una de sus películas son diversos, pero en el caso del AVC (Alfaro Vive Carajo), los Taromenani y el grupo GLBT, según comenta Vera, se trata de tres pueblos ocultos en el Ecuador. No todos los directores trabajan de la misma manera. Algunos han preparado las películas que dieron vueltas en sus mentes hace muchos años, otros han decidido filmar historias que tienen urgencia por ser exhibidas.
Los procesos de investigación son distintos, la forma deh acer un guión, sobre la marcha o previo al rodaje, son algunas de las claves que diferencian sus estilos. Sin embargo, tiene en común todos los directores ecuatorianos, aquello que es evidente: una voluntad infinita por contar historias y además por ofrecer a los espectadores documentos de vida realizados con pasión, calidad y fuertes convicciones. (PST)
LOS INVITADOS
Yanara Guayasamín
"Siento que en el Ecuador el cine vive procesos, las películas cuentan partes de las historias, pero éstas o se pueden contar completas, hay la necesidad de continuar con la investigación, de seguir a las historias y ver cómo evolucionan en el tiempo"
Isabel Dávalos
"La historia del AVC es desconocida en el país y este es buen momento para que la gente la conozca. Esta película se estrenará en salas de cine en junio y simultáneamente tendrá una presentación en televisión nacional. Hay una cierta urgencia por que los espectadores reconozcan esta historia".
Pablo Mogrovejo
"Este cortometraje se hizo por encargo del grupo GLBT que queríacontar su historia oficial. En el Ecuador la historia de un movimiento gay es poco conocida y la idea es demostrar los procesos políticos que ha vivido para ser reconocida en un país totalmente homofóbico"
Carlos Andrés Vera
"La historia de los pueblos ocultos es algo que un contador de historia no puede dejar de narrar y cuando uno se entera que además se trata de un genocidio es un obligación hacerlo. Como cineasta y comociudada no no hacer una película sobre este tema hubiera sido una estupidez".
Víctor Carrera
"Hacer Estilo libre ha sido parte de proceso de formación. La idea es que ahora sí tiene 19 años y tienes una idea hay que rodarla. En mi corto retrato formas de expresión y códigos de quienes practican hip hop, hacen murales y esa es un forma de vida y protesta"
Gabriela Batallas
"Este cortometraje muestra el poder que tiene una fotografía, el proceso de memoria que estas implican. Pensé que sería difícil que las personas cuenten sus historias pero fue solo cuestión de enseñarles sus fotos de cuando fueron niños y se sentían totalmente motivados"
Publicado en Diario Hoy lunes 13 de mayo (Versión ampliada)

Panorama Internacional

Lo íntimo y lo social, en dos documentales

Foto: Trelew


La noche del jueves se inauguró con gran acogida del público la 6.ª edición del Festival de Documentales EDOC. La primera película que se exhibió fue Mi padre el turco, de Markus Vetter. Este emotivo filme que se proyecta hoy a las 19:30, en la Cinemateca en Quito, es la historia de la búsqueda que hace el director de su familia en Turquía.Por otra parte hoy, a las 10:00, se llevará a cabo en Ocho y Medio una lección de cine con la directora argentina Mariana Arruti, quien presenta su película Trelew, la historia de una masacre a jóvenes dirigentes políticos en 1972.
Mi padre el turco
Una cámara a la cacería de sentimientos

Markus Vetter es un documentalista alemán que ha dedicado parte de su carrera a la realización de filmes de tipo social. Hizo una película sobre un túnel que habían excavado los estudiantes a través del Muro de Berlín para compartir cosas. También estuvo en la Argentina durante la crisis económica de 2004 y fue ahí donde aprendió español. Con su película Mi padre el turco, Markus cambia radicalmente las temáticas de su obra y se decide por un cine íntimo y una búsqueda personal. Mucha gente le dijo que tal vez no sería adecuado para su carrera hacer un documental tan personal, pero él sentía que debía hacerlo.Mi padre el turco es la historia de la búsqueda de su padre. La madre de Markus, tras años de ausencia, decide obsequiarle su diario y él comprende los sentimientos de ella y cómo fue la separación. Viaja a Turquía con una cámara e interroga a su padre sobre temas variados mientras forjan una importante amistad. Además tiene la oportunidad de convivir con sus hermanas y conocer su lado de la historia.
Entrevista a Markus Vetter
Es el realizador alemán de la película Mi padre el turco y llegó al Ecuador para abrir el festival con su cinta.
¿Cómo ve este festival?
Muy interesante. Todos los festivales son muy importantes para ver obras de todo el mundo que de otra forma no se podrían ver. En este festival veo un gran esfuerzo de los organizadores. Ellos mismo han traducido y subtitulado unas 12 películas.
¿Cuál es el contexto de su película?
En Alemania, en los sesenta, había muchos trabajadores inmigrantes y muchos de ellos eran de Turquía. De ese lado estaba mi padre y mi madre, de una familia alemana muy conservadora, pero que intentaba en su juventud romper barreras y se enamoró.
Trelew
La masacre de Trelew, un tema que aún intimida

"La película cuenta la historia de la masacre de Trelew y es un hecho que está enmarcado en la dictadura previa a la última que tuvo la Argentina y comenzó en 1976. Era un momento en el que se había empezado a gestar un movimiento popular muy fuerte, y la lucha armada había crecido mucho y tenía de alguna manera una simpatía en la población", cuenta Mariana Arruti, directora del filme.Ella asumió el riesgo de rodar una historia que se había difundido muy poco en su país, y sobre la que tenía fuertes impresiones y deseos de que sea conocida por los jóvenes.Trelew combina las formas de narrar del documental y la ficción. Habla de una masacre verídica pero sostiene hasta las últimas consecuencias una narración de suspenso que atrapa a los espectadores y los deja totalmente incrédulos ante los hechos.Actualmente, la Argentina vive aún una intimidación permanente. Arruti descubrió que fuerzas de espionaje tenían entre sus archivos fotografías de la gente que había asistido a su película en 2004.
Entrevista a Mariana Arruti
La directora argentina Mariana Arruti ha llegado al Ecuador para presentar Trelew.
¿Qué esperaba de una película sobre la dictadura?
No quería hacer una película de los setenta con la estética de un cine político que se proponía hacer un debate al interior de la película. Yo quería abordar los temas de forma que los jóvenes se identificaran con la parte humana y conozcan la historia.
¿Qué acogida tuvo el filme en la Argentina?
La exhibimos en salas comerciales, lo cual no fue sencillo: que sea un documental, político y sobre cuestiones de los setenta. Pero logró estar en dos multisalas en Buenos Aires tres semanas y después pasó a una sala comercial en la zona céntrica y estuvo seis meses.
Paulina Simon T.

Entrevista con Mariana Arruti




Mariana Arruti es una directora argentina. Ha realizado tres películasdocumentales que hablan sobre eventos sociales trágicos en su país enlos años 30, 50 y luego Trelew, una masacre a presos políticos en1972. Esta última se exhibe al momento en el festival de documentales Edoc.

La directora habla sobre la película, cómo la hizo y lo que ha sucedido en su país tras revelarse un evento que estaba en el olvido.

¿De qué trata Trelew?

La película cuenta la historia de la masacre de Trelew y es un hecho que está enmarcado en la dictadura previa a la última que tuvimos, que comenzó en el 1966. Era un momento en el que se había empezado a gestar un movimiento popular muy fuerte y la lucha armada había crecido mucho y tenía de alguna manera una simpatía en la población. Si bien no todo el mundo había optado por el camino de las armas parea cambiar la realidad y había un sentimiento de que las organizacionesarmadas respondían a deseos colectivos que tenían que ver con el retorno de la democracia, el regreso de Perón al país. Es un año 1971, 1972 en los que muchos de los dirigentes sonencarcelados en prisiones alejadas. La cárcel de Rawson (sobre la que trata la película) es una de las dos más importantes. Era de máxima seguridad porque la zona en ese momento era totalmente aislada. El suceso de la masacre en la Argentina no se conoce mucho, los jóvenes no la conoce los que vivieron en esa generación.

¿La película tiene un estilo narrativo particular, muy similar a la ficción?

La forma de contar la historia en la película para mi tenía una importancia muy grande. El cine es eso, cómo contamos una historia y en ese sentido, el documental y la ficción, para mi son parte de lomismo, la frontera entre un género y el otro es cada vez menos marcada. Y para hacer mi película iba a contar una historia documental con materia absolutamente documental, entrevistas, testimonios, imágenes, archivos, pero lo que me propuse es que el relato tenga la impronta de una cinta de ficción.No quería hacer una película de los setenta como las que se han hecho.En las que la estética era la de un cine político. Eran películas que se proponían hacer un debate al interior de la película donde se discutiera si la lucha armada si o no, o Perón si o no. Estaspelículas daban cuenta del análisis, del debate. Yo siento que esta forma de abordar los temas impedía que los jóvenes se identifiquen con esa historia de los setentas o que comprendan aquellas partes de la historia que están incidiendo hoy en día en la vida de ellos.

¿Cuál era tu motivación?

Cuando empecé a hacer Trelew pensaba que este debate es necesario pero fuera de las salas de cine y que es una posibilidad adicional a la película. Me propuse hacer una película que cuente lahistoria de una fuga con todos los elementos de un thriller. En ese sentido Trelew alcanzó a los jóvenes, conocieron la historia y les dio curiosidad saber más. Vieron una película que contaba una historia de pasión, de compromiso político, con todos los ingredientes que la militancia de aquel entonces tenía.
Uno cuando esta inquieto por contar este tipo de cuestiones a los demás es porque siente en lo profundo que hay algo que reparar y que cualquier cosa en lo que la película ayude a un camino de justicia, que es la única forma de reparar. No basta con la memoria, no alcanza con recordar, no alcanza con saber la verdad. Además de debatir, de tener conciencia de lo que sucedió creo que lo importante es la justicia: poder llegar a que quienes han cometido actos de injusticiapaguen por ellos. Una de las motivaciones fue un texto del padre de una de las chicas que matan en la base naval de Trelew. Él la visita la misma tarde del día de la fuga. Es un relato de la última vez que vio a su hija. A mi me conmovió mucho eso. Él no sabía que no la iba a volver a ver más. Ala tarde se fugaron, a la noche los detuvieron los llevaron a la base y a la semana los mataron. A mi conmovía la cuestión humana poder contar como se sobrevive al encarcelamiento, a la muerte de los amigos, a semejante tragedia. Cómo una madre a la que le mataron dos hijos puede seguir comprometida caminando todos los días intentando que las cosas se reparen.

¿Cómo le fue a la película en la Argentina?

La película se terminó en 2004. Para lo que suele suceder con el documental en la Argentina Trelew estuvo en cartelera mucho tiempo. Los que la producimos teníamos la intención de convocar a aquelpúblico que está al margen del género documental. La exhibimos en salas comerciales, lo cual no fue sencillo: que sea un documental, político y sobre cuestiones de los setentas, hacía la distribucióncomplicado. Aún así se exhibió en dos multisalas en Buenos Aires, estuvo tres semanas y después pasó a una sala comercial en la zona céntrica y estuvo seis meses en cartelera. Luego hicimos una etapa de exhibición en las provincias. El estreno de la película fue en la ciudad de Trelew donde sucede la historia y fue muy impresionante, porque es un tema del que no se ha hablado entre los pobladores.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar en el pueblo?

Los testimonios que conseguimos de los lugareños no fueron sencillos.Luego de las dictaduras quedó mucho temor entre la gente. Por un lado un lado la autocensura que la dictadura le había dejado a la gente y por otro, hace un año y dos meses un cabo de la marina denunció que desde las oficinas de la base de Trelew, donde fueron fusilados lospersonajes que aparecen en la película, se realizaban operativos de inteligencia ilegales sobre civiles, funcionarios de estado, estudiante y entre la información que se encontró en esa oficinaestaba una carpeta de nuestra película con la foto de los espectadores que fueron a ver Trelew.

¿Sentías miedo al filmar la película?

No tuve miedo, tenía ciertas sensaciones. Trabajando teníamos la sensación extraña de que alguien siempre te estaba observando. No fue terror, pero sí desconfianza. Luego cuando vi nuestro archivo en manos del espionaje hice una relectura de lo temores, porque ahora en la Argentina hay un desaparecido nuevo que es Julio López, un testigo de un juicio a un represor de la dictadura. Él desapareció hace meses. Todo aquello le da un contexto diferente al temor.

¿Cómo ves el resultado tras la proyección de Trelew?

La película más allá del resultado que fue impactante en la zona y muy bueno como herramienta de transmisión generacional de una historia que estaba silenciada en la Patagonia. Yo creo que el proceso mismo de hacerla fue importante por que fue generando a lo largo de tres añosde rodaje abrió un proceso de diálogo acerca de los sucedido con la gente. Al comienzo nadie quería hablar al respecto pero pasaba el tiempo y se gestaba una necesidad interior para saldar cuestiones consigo mismos y con una conciencia de responsabilidad social ehistórica. En ese sentido la película ayudó a que se destape el tema. Para nosotros fue muy duro, más allá de que no sabíamos que había} gente espiándonos saber. Trelew es una zona que tiene presencia del ejército, de la marina, de la policía provincial es una zona fuertemente militarizada. Existe la misma cárcel, la misma base naval.

¿Hubo algún tipo de cooperación de la milicia?

En una primera etapa trabajamos muy callados y cuando ya teníamos un material bastante avanzado solicitamos permiso de la marina para filmar la base, pedimos una declaración oficial sobre el hecho, que nos vincularán con la gente que trabajó en ese tiempo en la base, quenos abriera los documentos secretos de la marina, todo fue negado, todo, menos filmar del alambrado para atrás. Hoy día, casi siete años después de que rodamos la película las celdas de los fusilamientos van a ser entregadas al estado como sitio de recordación. En parte lapelícula colaboró a que los familiares de las víctimas se reecontraran, presionaran al gobierno para que tomara cartas en el asunto sobre un asunto pendiente que nunca había sido tocado, entonces algunas cosas empezaron a moverse.


¿Ha habido represalias contra las personas que aparecen en la película?


El testimonio del empleado de la funeraria que cuenta como vio los cuerpos, él nunca había hablado con nadie. A él le amenazaron con matar a su hijo. Los cajones estaba sellados y él único que vio el estado de los cuerpos, el maltrato, los tiros de gracia. Cuando los familiares empiezan a querer hacerle una querella a la marina a partir de la película, sobre estos hechos y lo llaman a declarar como testigo, desde entonces recibe amenazas múltiples todo el tiempo. Pero tuvo lavalentía de contar aquello que mantuvo en silencio todo ese tiempo. Contar la historia fue también asumir un compromiso.

Paulina Simon T.

Arranca la fiesta del documental



Hay una idea fija que ronda la cabeza y las acciones de los organizadores de los Encuentros del Otro Cine, EDOC: “Es importante que este festival deje de ser un evento anual y se convierta en una manifestación de interés para todo el mundo. No solo una reunión de cinéfilos que comentan las películas a la salida, sino que se genere una cadena de ideas alrededor de las temáticas que propone cada uno de los documentales y se conviertan en motivos de acción para las personas.” Es la propuesta de Daniel Avilés, jefe de prensa de los EDOC.Esta noción es una de las marcas más importantes de la 6-.ª edición del festival de documentales que arranca esta noche en el Teatro Benalcázar. Y el motivo nace de cada de una de las 62 películas que se exhibirán durante los próximos diez días: Cada documental muestra un mundo, se centra en las historias de hombres que sufren la pérdida de los seres queridos durante la dictadura; un joven que ha descubierto que en su país, no importa la ocasión, la gente siempre está triste; una mujer que va y vuelve a Cuba para tratar de comprender los misterios de la revolución; de personas que han despertado de sus sueños para descubrir en qué se han convertido las utopías que los mantenían con vida.Y sin insinuar que el género documental es una creación romántica, hay otras miradas que son las que a su manera proponen una denuncia: contra el embarazo juvenil, contra la televisión chatarra, la burocracia y el olvido.Para que todas estas nociones generen discusión en el público, llegan por sexta ocasión los EDOC. La novedad en la programación es la gran cantidad de cintas ecuatorianas que se presentarán: hay fútbol, un tren, un pueblo no contactado, migración, Alfaro Vive Carajo, el mundo del Hip Hop, la historia del movimiento GLBT, Saraguros, el Quinche y más retratos, tanto desde afuera como desde adentro del Ecuador.Se presentará una importante muestra de documentales para televisión DOC TV, en el contexto de la creación de un canal estatal en el país. También, una retrospectiva del brasileño Evaldo Mocarzel. María Campaña, directora de programación, sugiere diez de las películas más recomendadas del festival (ver cuadro), aunque asegura que las 62 son obras imprescindibles. (PST)



Top 10 EDOC


1.- Jimmy Rosenberg, J. Berkvens (Países Bajos)

2.- Meninas, Sandra Werneck (Brasil)

3.- Into The Great Silence P. Gröning (Alemania)

4.- Mi padre el turco, Markus Vetter (Alemania)

5.- AVC, Isabel Dávalos (Ecuador)

6.- Cuba..., Yanara Guayasamín (Ecuador)

7.- Blokada, Sergei Loznitsa (Rusia)

8.- Cocalero, Alejandro Landes (Bolivia)

9.- Veinte años no es nada J. Jordà (España)

10.- Jesus Camp, Heidi Swing (EEUU)



Un Homenaje póstumo para Joaquim Jordà


En la tercera edición de los EDOC, Joaquim Jordà se contó entre los invitados internacionales al festival. En junio del año pasado, Jordà murió a los 70 años y hoy deja su legado en una última película, Veinte años no es nada, la historia de una fábrica que se autogestionó en los setenta y su experiencia 20 años después.


Cocalero: una mirada a Evo Morales, el hombre


Alejandro Landes siguió a Evo Morales, el presidente de Bolivia, desde sus días como diputado, luego durante el tiempo de su campaña electoral. Este director cuya experiencia de vida junto a Evo fue sumamente intensa, ha recorrido innumerables festivales internacionales y ahora es uno de los platos fuerte en el EDOC.
Publicado en Diario Hoy, jueves 10 de mayo

miércoles, 9 de mayo de 2007

Entrevista a Yanara Guayasamín


Llegué a la casa de Yanara Guayasamín el viernes por la tarde. Era la última cobertura de la semana. Acababa de salir del estadio. Mientras seguía a los jugadores de la selección de Olimpiadas especiales y al técnico de la Tri y no paraba de llover. Con la ropa mojada, despeinada y el espíritu por los suelos, llegue a su casa en la floresta. El recibimiento de su hija Cassielle, empezó a cambiar el panorama, esta será una entrevista alegre -o al menos eso esperaba- salió Yanara con un aire tan familiar que me dio un aliento adicional para terminar la semana.
Empezamos a hablar. Yanara es una buena conversadora, ella dice que en su película se trata un poco de dejar de la lado las pasiones para analizar los temas de Cuba, sin embargo ella es pura pasión. El proyecto de vida, como ella lo llama, es una obra enorme que para mi gusto solo podría hacerla una persona de su generación. Tras más de una hora de conversación fluida presiento que me he puesto triste. No se trata de una entrevista corriente, ni de una película más. Se trata del fin de una era que yo no conocí. Por más que intento y busco en mi interior siento que soy hija de la apatía. No viví Cuba, ni la revolución, ni el espíritu, casi ni la anécdota y presiento que históricamente aquello que he vivido y lo que experimento a diario es un momento insignificante. Como decía mi profesor de apreciación del arte, el doctor Julio Pazos: “Ustedes son los hijos de los Corn Flakes, porque eso es lo que desayunan, ¿o no? ¿Acaso saben lo que es la machica?”y para colmo, cuando lo dijo, una alumna se desmayo, seguramente por su desayuno a base de cereal gringo.
Me disculpo por la hilación tan personal. Pero al menos quedan claras las impresiones fuertes y la llamada de atención, a manera de despertar que produjo en mi la entrevista con Yanara Guayasamín que copio a continuación.

P.

Cuba: menos política, más humana



Mañana empieza el festival de documentales EDOC y entre sus platos fuertes se anuncia la presentación especial de preestreno de la película de Yanara Guayasamín, Cuba, el valor de una utopía. La expectativa por este filme es grande ya que ha hecho un importante recorrido por festivales del mundo y la crítica ha estado ha su favor. De regreso tras una presentación de su anterior película De cuando la muerte nos visitó, en los EEUU y recuperándose de una gripe que la ha tenido en cama, Yanara habla sobre sus motivaciones para hacer esta película que será la primera parte de una trilogía y que más allá de ser eso, significa para ella un proyecto de vida.

¿Qué le movió a rodar Cuba, el valor de una utopía?

Lo que quería realmente era comprender que quedaba del sueño, entre lo que yo pensaba que era Cuba y el encuentro real. Y con el tiempo al empezar a trabajar, ir y volver, conocer y reconocer a la gente, y entender los procesos me preguntaba siempre, como una de las primeras ideas que aborda la película: quién es la gente que hizo la revolución, por qué la hizo, de dónde venían, de qué bases partían y qué ha quedado todo aquello y cómo la sienten hoy día.

¿De qué trata la primera película?

El tema de esta primera película es la visión desde adentro, de los que se quedaron, los que de alguna manera u otra pagaron el precio de lo que habían soñado.

¿Qué sucede en el resto de la trilogía?

La primera parte es eso, la historia de los que vivieron la revolución, la segunda parte será desde su triunfo hasta nuestro días y luego la tercera parte aspiro a que será una generación más tarde donde podremos ver a los niños que han crecido y en qué quedó la revolución después de Fidel y del paso de la generación que la hizo.

¿Como nació la idea?
Esta trilogía sucede en el tiempo. Más allá de la película para mi es un proyecto de vida que inició en la Universidad como una tesis, un laboratorio sobre lo que podía ser Cuba a través del tiempo. Se trata de comprender qué pasó, que deja de positivo y qué de complicado.

¿Qué le impacto al conocer Cuba?

Fui la primera vez a Cuba a principios de los noventa. Lo más fuerte era la comparación entre lo que uno soñaba que era Cuba, con todo lo que uno hubiera querido tener desde el punto de vista social y el momento de llegar a Cuba y enfrentar un país en período especial, que era lo que se vivía en los noventa. Yo nunca llegue a conocer el país del que hablan mis personajes, en el que mamá soviética les ayudaba económicamente. Yo llegué en la época en la que era muy difícil movilizarse, que había una fuerte crisis por la caída del bloque soviético. Sin embargo, encontré una gran solidaridad entre la gente. Era una realidad tremendamente desgarradora, eran las cosas más increíbles y más dura puestas en un solo saco y eso hacía mucho más difícil establecer un balance de que era lo que realmente estaba pasando en este país.


¿Cómo fue la experiencia de entrevistar a Fidel? (suspiro y silencio prolongado)

Tuve la oportunidad de estar tres veces con Fidel. El mayor tiempo fueron cuatro días, en 1995. En ese momento específico me enfrentaba a un hombre único, sobretodo por su inteligencia, luego por su capacidad como orador y aquello que decía. Lo que más me asombro fue su rapidez mental, pero también me llamo la atención su calidez humana, que parece increíble cuando te pones a medir todas las cosas que este hombre debe haber vivido. En esta película yo me posiciono desde un punto de vista mucho más juvenil, la película esta hecha desde el punto de vista del padre de mi padre. En realidad para mi padre (Oswaldo Guayasamín), Fidel era un ídolo, era como su padre.
No me gusta posicionarme ante la gente que filmo como emitiendo un juicio, sino más bien de la manera más humana posible y yo he puesto a Fidel casi en el mismo nivel que los otros y le he puesto desde su lado personal, no tanto desde la política y básicamente por creer que dentro de lo que he querido hacer hay principios muy firmes, sigue siendo un referente de alguien que dijo no al imperialismo. Es un personaje muy importante para América Latina y para mi seguro.


¿Cuánto tiempo te ha tomado este proyecto?

Mucho años, tengo mucho material. La filmación comienza en los noventa en 8 mm, he ido y venido de Cuba y cada vez llevo diferentes equipos y lo que tengo es una mezcla de formatos. La parte más grande fue hecha hace un año. Estuve dos meses específicamente de rodaje. En total tengo como 57 horas de material más otros 40 de archivo. Solo uno de los discursos de Fidel son ocho horas de material.


¿Emite en su película un juicio sobre Cuba?

Eso es algo que la gente quiere que yo haga en la película. Los del un lado y los del otro exigen que la película emita un mensaje Cuba sí o Cuba no. Hace poco recibí las críticas de un cineasta belga y el comenta la cineasta rechaza el caer en chantaje del sí o del no y yo creo que es justamente eso. Es más fácil apasionarse y decir sí, todo funcionó o por el contrario decir que no sirvió para nada, al menos en los dos casos tendría un grupo a favor. Pero en el caso de esta película lo que quería era provocar una discusión más profunda que ya no sea a través de las pasiones, sino que la gente pueda ver los bemoles, los otros matices que están más allá.

Esta película, contrariamente a lo que podría parecer, no está hecha para la gente que ama Cuba, más bien es todo lo contrario es una película que quisiera movilizar a aquellos que no están totalmente de acuerdo con lo que ha pasado en Cuba, no desde el punto de vista político específicamente, sino desde lo humano, porque la película habla de gente, son seres humanos que han vivido la guerra, pero que viven, que aman y que si se los ve como humanos más allá de la ideología se comprenden muchas más cosas.

Paulina Simon T.

Nota publicada en Diario Hoy (9 de mayo de 2007)

domingo, 6 de mayo de 2007

Retrato de la soledad corrosiva



La soledad es una amenaza real cuando una mujer solitaria espera con ansiedad la llegada del fin de semana cuyas horas infinitas contendrán como única actividad llevar su ropa a la lavandería, para más tarde tener algo que registrar en su diario.

Ese tipo de intensidad mordaz es la que determina las acciones, la mente y el corazón de una mujer que ha sido tocada por la amargura y el rechazo. Es la encarnación lúgubre y profunda que alcanza una actriz de la talla de Judi Dench cuya actuación en Diario de un escándalo es un derroche de obsesiones perfectas para llenar las páginas de los tabloides británicos. Diario de un escándalo cuenta la historia de dos mujeres, Sheba (Blanchet) y Bárbara (Dench) profesoras de un colegio que entablan una amistad a partir de las cándidas confesiones que la recién llegada le hace a la veterana y amarga Bárbara.
Como sugiere la leyenda del filme, el error de una será la ventaja de la otra. Bárbara sucumbe a la admiración que siente por la joven y bella Sheba. Recoge en su diario impresiones íntimas y cargadas de obsesiones. Siente que ha encontrado finalmente la persona con quien compartir su vida. Hasta que la decepción de haber descubierto que Sheba mantiene un romancecon un estudiante de 15 años le obliga a actuar en su contra. El error de Sheba al confiar en la maliciosa mujer, es la oportunidad de esta quien se siente dueña de su destino.
Un drama oscuro, penetrante y extremadamente intenso. La representación dedos mujeres en el límite de la perversión es apenas una parte del retrato de la obsesión, el miedo a la soledad, el tedio y sobre la naturaleza humana en el borde de las tinieblas. (PST)

Entrevista a Xavier Muller


Esas no son penas lleva música melancólica con toque nacional


La música es una parte fundamental en una película. Muchas veces depende de la banda sonora que una persona recuerde ciertos diálogos o momentos que han sido resaltados por la intensidad musical. Xavier Muller es el compositor de la música de la nueva película ecuatoriana Esas no son penas y su experiencia componiendo los temas por escenas, adentrándose en la melancolía de la historia, en los silencios claves y la esencia de aquello que aparece como ecuatoriano le han dado una satisfacción enorme que ahora está plasmada en cada proyección de la película. Muller a sus 27 años lleva una interesante trayectoria dedicada a la música y al sonido. Esas no son penas es el primer largometraje para el que compone la banda sonora y él espera que sea el principio de una carrera musical y cinéfila. Aquí habla sobre su experiencia preparando la música.


¿Qué experiencia previa tienes en cine?

Hice música para Emilia, un corto de Carla Valencia, una parte de la música de Ecuador vs el resto del mundo y ya había trabajado antes con Daniel Andrade (director de Esas no son penas) en algunos cortos, pero esta es la primera vez que compongo para un largometraje.

¿Cómo fue trabajar con los directores?

A Daniel y Anahí los conozco hace muchos años, son como familia tenemos bastante en común y eso facilita el trabajo. Daniel tiene ideas muy claras de todo y sabe mucho de técnica. Pero de música no sabe tanto y confió en mi en ese aspecto por que tenemos gustos musicales muy parecidos y sabía que yo iba a componer algo que le iba a gustar. Lo mejor de trabajar con Daniel es que te pide que hagas las cosas como tu las sabes hacer sin imponer presión en nadie. Y así, con la música de Esas no son penas yo hice todo lo que yo quería hacer: elegí los instrumentos, la tonalidad emocional, todo... y a los directores les gustó.

¿Cuándo te sumaste al proyecto?

Desde el principio. Apenas Anahí terminó el guión me lo dio para leerlo y me pidieron que componga la música y yo estaba encantado porqué me gustó mucho la historia.


¿Tras leer el guión, que música se te ocurría que podías usar?

Leí el guión y todo era un tono triste, gris entonces desde el principio fue esa mi intención, hacer algo que vaya con la melancolía de la películas y además añadir un poco de líneas ecuatorianas: pasillos, sanjuanes, para darle un tono nacional porque la película lo amerita. Es muy ecuatoriana y tiene muchas cosas quiteñas, aunque tampoco quería que sea solo un pasillo, tenía que ser algo universal por lo que escogí instrumentos distintos como la melódica, que le da un toque especial, internacional. Incluso me han dicho que suena a música francesa o argentina.

¿Cómo es el proceso de componer?

Daniel (director) me sugirió que piense en una emoción, en un tono. Luego me propuso hacer una melodía para cada personaje, pero no funcionó. Queríamos que cada personaje se identifique con un instrumento, pero se volvió confuso. Entonces decidimos hacer música en general de toda la película y empezamos con cuatro escenas, para las que yo preparé maquetas, que son grabaciones como borrador, porque yo no escribo en papel. Veo las imágenes, lo primero que hago es ver el ritmo de la escena, de los cortes y en base a eso hago el tempo de la canción. Sobre eso hago una base y voy aumentando los instrumentos y las melodías de acuerdo a las acciones. El tempo hago con los cortes y la melodía con las acciones.

¿Cuál es el resultado?

La música definitiva la grabamos en un día en la Casa de la Música. Yo tocaba todos los instrumentos. Grabamos con el teatro vacío y eso le da un efecto especial. Daniel quería que la música sea experimental, cruda, muy ambiental. Normalmente se usan efectos ciertos efectos cuando se graba, pero no los usamos, grabamos todo al natural y eso funciona muy bien se oye como un cuarto enorme. Y aunque no me di cuenta en ese momento, pero sí después: esa grabación montada en la película y el hecho de que la hayamos grabado en un teatro vacío, le da un toque adicional de soledad al filme, mucho más intenso de lo que yo me había imaginado. La música en la película te hace sentir como si estuvieras solo en un teatro vacío. Ya en estudio todo sonaba épico no hacía falta aumentar nada.



P.