sábado, 6 de marzo de 2010

Duska, un amigo incondicional


Entre todas las películas de este Eurocine, la holandesa Duska, de Jos Stelling es quizá una de las más excéntricas, con mayor posibilidad de lecturas e interpretaciones y la que genera una variedad insólita de sentimientos en el espectador.

Un hombre mayor va todas las noches al cine con tal de poder comprar el boleto de manos de una hermosa joven rubia que lo seduce hasta la angustia. Cada noche sale antes de que termine la película y la ver irse feliz en una moto abrazada de un conductor fantasma. Esta rutina y los intempestivos aguaceros se repiten en cada nueva escena y para nuevas frustraciones del protagonista. Hasta que un día, repitiendo el ritual de espiarla, esta vez desde su auto, ve como la pareja discute acaloradamente y ella decide subirse en el auto con él y pedirle que la lleve.

Este suceso, que podría cambiar la vida del hombre, cuyo silencio y soledad se va tornando desconsoladora, es interrumpido por otro de mayor dimensión: en mitad de la noche alguien toca el timbre imponentemente. Duska ha llegado. Un ruso, bonachón y algo estúpido que lo único que sabe es que esta es la casa de su amigo Bob y que ha llegado a quedarse. Desde este momento sabremos que nuestro silencioso protagonista es Bob y que sin duda, debe tener un pasado secreto de donde llegan las visitas más extrañas.

La película y la vida de Bob que sucedían en calma y casi sin ningún diálogo, se ven interrumpidas por la bulla de Duska, su presencia fastidiosa, sus modales torpes y su cara de santo inocente. ¿De dónde salió y cuándo se irá? Bob sabe que su presencia equivale a la imposibilidad de amar a su joven musa.

El ritmo de la película atrapa por completo al espectador, la irritación que siente Bob al vivir con Duska y no poder librarse de él, es compartida. Es casi como si la película exigiera la participación de quien la ve, como si uno debiera atar los cabos sueltos de la vida de Bob y tolerar con dificultad a Duska.

Es una película que difícilmente puede leerse de forma lineal, de repente regresa al pasado, viaja entre mundos fantásticos e historias vistas en el cine y es como un sombrero de mago del que siguen saliendo sorpresas: en este caso los personajes más exóticos e irreales posibles, quienes tratan de dar sentido a la vida de Bob.

Hacia el final, uno tiene la impresión de no poder distinguir entre la vida, el sueño, el cine, hasta la muerte incluso. Porque todas las historias se siguen hilando a sí mismas desde la fantasía. ¿Es Bob un guionista frustrado y su historia una invención? Y Duska, ¿es un mendigo ruso? ¿O el detonador de todas las tragedias en la vida de Bob?
Cada posible construcción es una nueva película, y cada una de ellas vale la pena ver y saborear de principio a fin.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esta pelicula me encanto!! quisiera poder verla nuevamente pero no la encuentro, podrias x favor ayudarme mi mail es juan_esteban66@hotmail.com

Anónimo dijo...

hola porfa si tienes esta película me puedes ayudar compartiéndola... me gustó mucho cuando la vi y hoy al leer tu blog la recordé mi mail es gefjung@gmail.com