martes, 1 de abril de 2008

Reygadas: cine para sentir a fuego lento


A los 36 años, sin poseer un televisor en su casa, con un título de abogado especializado en conflicto armado y con un verbo ágil, sarcástico y lúcido hasta el cinismo, el mexicano Carlos Reygadas es el cineasta de vanguardia más comentado en los círculos intelectuales y las altas esferas cinematográficas. Cannes es, desde 2002, la balanza en la que se han pesado las raras joyas de este director.


Su ópera prima Japón recibió el premio Cámara de Oro en el festival francés, tres años más tarde su polémica cinta Batalla en el cielo sería nominada a la Palma de Oro y el año pasado su terca obra, Luz silenciosa recibió el Premio de la Crítica. Durante la 48. edición del Festival de Cine de Cartagena, Reygadas asistió al estreno de Luz silenciosa y se reunió con el público que consultaba intrigado sobre los aspectos técnicos de la películas, las dificultades de trabajar con actores naturales, los riesgos de hacer cine “tan lento” y los porqués de sus historias conflictivas y tormentosas.
El estilo de Reygadas es pausado. Su uso de la técnica y del lenguaje cinematográfico es innovador y las historias son arriesgadas y crudas.
Japón devela los inquietantes deseos carnales de un hombre al borde del suicidio. Batalla en el cielo es una narración sexual naturalista y trágica; mientras Luz silenciosa es pasión a fuego lento, contada en plautdietsch (dialecto germánico cercano al holandés y al flamenco) idioma en el que se comunica una comunidad menonita al norte de México.


Sobre esta cinta Reygadas explica que: “Nació de una historia de amor que estaba al margen de la comunidad menonita. La idea esencial era el dolor que una mujer sentía porque amaba mucho a un hombre que no se decidía y cuando conocí la comunidad comprendí que era el lugar perfecto para contar la película porque se trata de una sociedad de que la se desprende neutralidad”. A decir del cineasta, lo que hacía que los menonitas y su pueblo en Chihuahua, México sean tan especiales es que no están obsesionados con la belleza física, ni el dinero: “Entonces la película iba a parecer un cuento de hadas”, explica.


El cineasta siempre trabaja con actores no profesionales, en este caso Cornelio Wall, el protagonista de Luz silenciosa es un hombre de la comunidad que Reygadas conoció y para quien adaptó el papel del personaje Johan. “No me interesa la interpretación, sino la energía del individuo frente a la cámara. Un actor no es como el personaje del guión, sino al revés, es el ser humano el que imprime su carácter a la película”, comenta el director.


Para Reygadas, quien se niega a explicar el significado de sus películas, el cine es un medio de expresión, no de comunicación: “Cada imagen, sonido, cada cosa que filmo es como volver a las sutilezas de la reflexión infantil” y añade “Yo con mis películas no quiero dar un mensaje, sino expresar un sentimiento, no ideas que se puedan sintetizar, sino haría publicidad no películas”.

Este cineasta, quien es contemporáneo de los tres exitosos mexicanos Cuarón, Del Toro e Iñarritu, cuenta que entre ellos existe un gran aprecio: “Lo bueno de esta camada de cineastas es que no es como en los sesentas cuando detrás de la pantalla se daban de puñaladas. Nosotros hacemos con responsabilidad lo que a cada uno nos gusta, somos diversos, pero detrás de la pantalla hemos formado una red de solidaridad y camaradería”.
A la pregunta de si filmaría en los Estados Unidos como lo hacen sus colegas, Reygadas responde entre risas que no tiene idea como se podría hacer Harry Potter 9 y asegura que no es lo suyo. Más bien admite que, aunque él quisiera que se conozcan sus películas tanto como Spiderman, resultan ser para minorías, en las que espera que persistan las imágenes por un buen tiempo.

Sobre Luz silenciosa
Para el director mexicano cuando conoció a los menonitas descubrió que su comunidad era el lugar perfecto para contar la historia de Luz silenciosa.

Reygadas explica: “Sobre los menonitas se sabe muy poco, en México muchos los conocen por que son unos alemanes raros que venden queso. Pero cuando yo conocí el lugar en el estado de Chihuahua en México me di cuenta que era un sitio hermoso, el vestuario, sus casas toda era increíble y me parecía un lugar perfecto para ambientar la película por la neutralidad que se desprende de esta sociedad” y añade “La lengua es un ejemplo perfecto de esta neutralidad, al subtitular en castellano iba a evitar acentos, localismos, jergas y obtener un resultado neutral y universal”.
El cineasta cuenta que lo que más le interesaba era el hecho de que ellos son muy similares físicamente, no están obsesionados con la belleza física, ni el dinero: “Entonces la película iba a parecer un cuento de hadas”.

El tiempo en el cine lento

Reygadas indica: “En cuanto al tiempo que toman las acciones, no es una cosa teórica, es un asunto intuitivo o de gusto. Yo realmente necesito ese tiempo para sentir y para ver como espectador. Es solo lento o diferente de lo que es el len guaje televisivo o el cine clásico narrativo, pero hay películas mucho más lentas que las mías. A nivel teórico lo importante es que las cosas se puedan transformar, que no solo sean lo que son a nivel conceptual y funcionen como herramientas narrativas para avanzar, sino que cada cosa que filmas, lo que ves, lo que oyes es la película misma y para eso necesitas tiempo”.

Las frases destacadas

“No trato que mis películas sean para una inmensa minoría, a mi me gustaría que la gente las vea más que Spiderman pero no se puede. Para ser comercial hay que entrar en todo un sistema de hacer cine y eso no es lo que me interesa, así que con tal que les guste a algunos es suficiente. Es preferible que algunos las recuerden, que persista en su memoria unos meses, a que la olviden como un producto de masas. No hago películas que sean taquilleras”.

“El cine no es un medio de comunicación sino de expresión. Yo con mis películas no quiero dar un mensaje, sino expresar un sentimiento, no ideas que se puedan sintetizar, sino haría publicidad no películas”.

“En el caso de la actuación adaptó el personaje al ser humano, no me interesa la idea de la actuación o la representación. Lo que me interesa en captar con la fotografía la energía del individuo. En la película los actores pasaban muchos momentos de tensión en los que debían tener valor. Todos dan su palabra y es por eso que se mantienen hasta el final en el rodaje sin huir”.

“No es mi trabajo hacer películas en Estados Unidos”.

La obra de Reygadas

Japón. Ópera prima del director. Premio Cámara de Oro, Cannes en 2002, entre otros 15 premios y siete nominaciones en Guadalajara, Buenos Aires, La Habana, Río de Janeiro, etc. Cuenta la historia de un hombre que viaja a un pueblo mínimo en México para suicidarse. La idea de la muerte le despierta un deseo erótico muy particular por una mujer indígena anciana.

Batalla en el cielo. Nominada a la Palma de Oro en Cannes en 2005.
Ana, una chica mexicana adinerada que se dedica a la prostitución de alto nivel, maneja una elegante casa de citas 'La boutique'. Ella y su chofer desde la infancia Marcos, tienen una extraña relación erótica. Él le confiesa que su mujer y él secuestraron un bebé que murió. Desde ese instante la relación se vuelve de complicidad, chantaje y expiación.

Luz silenciosa. Tercera película de Reygadas, ganadora del Premio de la Crítica en Cannes 2007, más otros 18 premios internacionales. Johan es un hombre casado y padre de familia que vive en una comunidad menonita al norte de México y que en contra de la ley de dios y de su pueblo se enamora de otra mujer.


Paulina Simon

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